miércoles, 19 de octubre de 2011

Sin malos tragos


Un día pasa, pasa que estas de pie en algún lado y te das cuenta de que no quieres ser ninguno de los que están a tu alrededor. No quieres ser el amigo al que consuelas desesperadamente, ni tampoco tu padre, ni tu hermana, ni nadie de tu familia. Ni siquiera quieres ser tu, solo quieres salir corriendo. Salir a toda ostia del sitio donde estas y de repente ocurre, algo se acciona y en ese momento sabes que las cosas van a cambiar.

Imagino que ese momento es cuando se activa tu yo interno, esa persona romántica, esa persona que decide cambiar su vida para ser totalmente feliz pero ¿cómo podemos ser totalmente felices? Una sola palabra, amor. El amor es lo que nos da la vida a todos, lo que nos hace levantarnos con una sonrisa en la cara cada mañana, lo que nos hace pasar cosas que sin amor no pasas ni de coña.

Cuando te enamoras por fin, al encontrar a la persona adecuada o a la que crees que lo fue... todo te da igual, ya puedan estar pasando cosas que tu no reaccionas, no merece la pena ponerse mal si sabes que al mediodía vas a escuchar esa vocecita que te vuelve tarumba, como que los problemas se hacen mas pequeños, como que todo tiene menos importancia en tu vida. Los problemas siguen estando pero esa personita que hace que sonrías como tonta por cualquier cosa, te hace pasar el mal trago de diferente manera.
Ya no hablamos de sexo como la vez anterior, esta vez es amor.

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