Llega el final del mes de agosto, no se si alegrarme o ponerme triste. Si tengo 22 años y cada vez que veo el anuncio del Corte Ingles se la vuelta al cole ¡me da un vuelco al corazón!
Hoy me asomé un poco al balcón, a tomar aire un poco porque se acabará agosto pero el calor y la humedad de aquí agobia un copón, y la calle estaba muy agitada. Parejas con bolsas de aquí para allá, los padres cargados de cosas del cole para sus hijos, algunos trabajadores que venían de sus respectivos trabajos, padres alegres, hijos llorando ... Es la imagen de septiembre.
Así que hoy quiero hablar sobre el cambio que da tu vida de un día para otro, mira el afortunado que le tocó la lotería, o el que se salvó de un accidente hace unos días, la niña que pudo salvar su vida de un acosador de 'tuenti' o la pareja que hoy ha tenido un bebé sano y hermoso.
Supongo que cambiar de vida es complicado para todo el mundo. Hay vidas que cambian en un segundo, o en esa milésima de segundo en la que cerramos los ojos y los volvemos a abrir. Y por mucho que pensemos que la recompensa merece la pena, hay cosas que nos cuesta mucho cambiar.
El problema es que nunca sabemos lo que nos va a pasar, a veces sentimos que nuestra vida ha mejorado y cuando menos lo esperamos volvemos a estar en el mismo punto de partida.
Se que es imposible saber como va a terminar nuestra vida pero a veces no estaría mal.
Nadie ha dicho que emanciparse, por ejemplo que es lo que estoy deseando hacer, sea fácil, no lo es, ningún cambio de la vida es fácil, ni un cambio de vocación, ni un cambio de pareja...
Pero que os quede clara una cosa, ningún cambio nos garantiza que nuestra vida vaya a ser mejor, pero necesitamos cambiar cosas aunque sean pequeñas, para sentirnos vivos, para sentir que no nos hemos estancado.
En un año la vida de una persona puede cambiar para siempre. Algunas cosas para bien, en otras para mal.
Sigamos el consejo de los sabios, de no detenernos mucho en las cosas mas importantes y mimar de verdad los momentos mas pequeños.
En un año puedes conocer al amor de tu vida, todo puede cambiar de repente y debemos aceptarlo, pero a mi me gustaría que alguien me adelantara lo que va a ser el resto de mi vida.
Hoy me asomé un poco al balcón, a tomar aire un poco porque se acabará agosto pero el calor y la humedad de aquí agobia un copón, y la calle estaba muy agitada. Parejas con bolsas de aquí para allá, los padres cargados de cosas del cole para sus hijos, algunos trabajadores que venían de sus respectivos trabajos, padres alegres, hijos llorando ... Es la imagen de septiembre.
Así que hoy quiero hablar sobre el cambio que da tu vida de un día para otro, mira el afortunado que le tocó la lotería, o el que se salvó de un accidente hace unos días, la niña que pudo salvar su vida de un acosador de 'tuenti' o la pareja que hoy ha tenido un bebé sano y hermoso.
Supongo que cambiar de vida es complicado para todo el mundo. Hay vidas que cambian en un segundo, o en esa milésima de segundo en la que cerramos los ojos y los volvemos a abrir. Y por mucho que pensemos que la recompensa merece la pena, hay cosas que nos cuesta mucho cambiar.
El problema es que nunca sabemos lo que nos va a pasar, a veces sentimos que nuestra vida ha mejorado y cuando menos lo esperamos volvemos a estar en el mismo punto de partida.
Se que es imposible saber como va a terminar nuestra vida pero a veces no estaría mal.
Nadie ha dicho que emanciparse, por ejemplo que es lo que estoy deseando hacer, sea fácil, no lo es, ningún cambio de la vida es fácil, ni un cambio de vocación, ni un cambio de pareja...
Pero que os quede clara una cosa, ningún cambio nos garantiza que nuestra vida vaya a ser mejor, pero necesitamos cambiar cosas aunque sean pequeñas, para sentirnos vivos, para sentir que no nos hemos estancado.
En un año la vida de una persona puede cambiar para siempre. Algunas cosas para bien, en otras para mal.
Sigamos el consejo de los sabios, de no detenernos mucho en las cosas mas importantes y mimar de verdad los momentos mas pequeños.
En un año puedes conocer al amor de tu vida, todo puede cambiar de repente y debemos aceptarlo, pero a mi me gustaría que alguien me adelantara lo que va a ser el resto de mi vida.
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