sábado, 27 de agosto de 2011

Siempre nos quedará ... la vocación

Menos mal que me ha sonado el móvil, me estaba quedando dormida y sino a ver quien es la lista que mantiene despiertos a mis amigos toda esta noche ... Mi madre, que vaya a hacerle un favor a una amiga que le cuide a sus hijos... Vaya, que haga lo que la señora no puede hacer porque se va de fiesta por la noche.. ¿Será posible?
Tengo otras cosas más importantes que hacer pero claro, como es amiga de la jefa de mi madre ... ¿Tengo que ir? Lo siento pero no.
¿Consecuencia de todo esto? Madre disgustada.




Qué difícil es coger las riendas de tu propia vida sin que te lo den todo hecho, aceptar cambios y estar a la altura de lo que los demás esperan de ti.
La vida esta sujeta a mil pequeños avatares, estas contento y de repente pasa algo inesperado y estas hundido en la miseria. En un segundo puedes pasar de ser un héroe a un villano, de un ídolo, a un farsante.

Llevo mucho tiempo viviendo aquí y puedo decir que sí, la vida es dura. Y que la relación con los parientes no hay quien la aclare. Cuando se ponen paternalistas lo sufres mogollón pero lo sufres más si te retiran la confianza.
Si vas de tímido, te avasallan, si vas de listo, te equivocas y pagas los errores, te pasas la vida sintiéndote muy pequeño y muy culpable.
Nos queda la vocación. Y nos compensa también que a pesar de todos los sin sabores, te sientes muy vivo.

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