La debilidad del héroe

Dicen que todos llevamos un héroe escondido en nuestro interior, pero algunos están muy ocultos. ¿pero cómo puede salirnos el héroe que llevamos dentro si no nos accedemos a marcar límites?

A veces cuando nos decidimos a ser valientes es demasiado tarde y ya no sirve de nada nuestro arrojo.
Aquí arriba veo héroes cada día, personas que luchan contra enfermedades y/o situaciones injustas, malos momentos etc.
Nos vendría bien contagiarnos del coraje de algunos para enfrentarnos a los problemas, pero nos cuesta. De hecho, nos es mas fácil ayudar a los demás que a nosotros mismos.

Ser un héroe puede ser fácil, pero también es fácil flaquear. Flaquear por los palos que te da la vida, sabemos que los vamos a recibir pero siempre llegan cuando nos sentimos más débiles, más vulnerables.
Cuando somos jóvenes es como si todo nos doliera mas, como si nada tuviera solución. Pero ojo, también hay quien flaquea porque el tiempo pasa y no lo quiere aceptar.
Hay incluso momentos en los que temblamos porque creemos estar seguros de las decisiones que hemos tomado pero llega un amigo con su punto de vista y nos damos cuenta de lo equivocados que estábamos y de que no habíamos elegido bien. Y cuando el miedo no nos deja solucionar nuestros errores podemos llegar a hacer cosas realmente sorprendentes. Entonces es ahí cuando nos tiemblan las piernas, solo nos queda que alguien agarre nuestra mano, que alguien nos impregne el coraje que a nosotros nos falta para sobrevivir.

Hoy me he dado cuenta de que los héroes no existen, de que nadie vendrá nunca a salvarnos. Un cerrajero te ayudará a volver a entrar en tu casa, un médico te curará el catarro, un abogado te defenderá, tu madre te cuidará, tu padre te protegerá, pero sobrevivir a cada día solo depende de nosotros, de nuestra sinceridad, de aceptarnos tal y como somos porque el único camino para la salvación está en la valentía, en el coraje con el que seamos capaces de enfrentarnos a la vida.