Las verdades duelen, sobretodo si te las dice alguien cercano. Aunque yo siempre he pensado que cada uno tiene su propia verdad. Las verdades duelen tanto que a veces nos tenemos que engañar a nosotros mismos y aunque hay gente que piense que mentir es de cobardes no siempre es así, existen también las mentiras piadosas para proteger a quienes nos rodean. Lo que esta claro es que no existe ni una persona en este mundo que no haya mentido jamás.
Las verdades pueden ser dolorosas pero en el fondo piensa que esto es un tópico más, porque hay verdades que son dulces y que nunca queremos perder, saber que alguien nos quiere, sentir que estamos enamorados.
El dolor llega cuando la realidad que nos toca vivir es otra bien distinta, porque es duro asumir que no estamos a la altura de las circunstancias porque cuando le hacemos daño a alguien a quien queremos ya no podemos echar marcha atrás.
Las verdades pueden ser dolorosas pero en el fondo piensa que esto es un tópico más, porque hay verdades que son dulces y que nunca queremos perder, saber que alguien nos quiere, sentir que estamos enamorados.
El dolor llega cuando la realidad que nos toca vivir es otra bien distinta, porque es duro asumir que no estamos a la altura de las circunstancias porque cuando le hacemos daño a alguien a quien queremos ya no podemos echar marcha atrás.
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