miércoles, 14 de septiembre de 2011

La desnudez de una Diosa [Cap.2]

Tras varios meses de soltería, la soledad y el silencio se apoderaron de mi, necesitaba aire y no era yo. Años más tarde tuve otra relación de pareja. Al principio fue fantástico, lo tenía todo para ser el hombre perfecto, ''eres una diosa''. Cada vez que me decía eso en la cama yo crecía 5 palmos, me hacía más bonita, más bella, incluso, la mejor. Pero no os engañéis, todo eso es al principio. Yo estaba viviendo sola y él venía a verme muy asiduamente. Luego... luego dejó de ser asiduo. ''¿porqué no te quedas a dormir nunca?'' le pregunté una vez, a lo que me contestó ''tú no quieres que duerma, ¿no te cansas nunca? No te enfades pero es que no puedo seguir tu ritmo''. Otro hombre que desaparecía de mi vida.

Hoy en día sigo teniendo el mismo afán de experimentar a través de mi cuerpo. Hay días que me pasaría horas bajo la ducha sintiendo el frescor del agua, olvidándome de todo pero no puedo dejar de pensar en que me falta algo en mi vida. Muchos hombres, se que sólo me quieren para meterme en la cama, y la verdad, me gusta. Pero me duele, porque ante todo soy mujer. Por lo tanto, me gustaría que el hombre al que quiero sea el único que tenga esas necesidades conmigo, y yo con él.
A veces me siento absolutamente sola. Me gustaría tener la compañía de mi hombre para que me consolara, pero ni siquiera tengo fuerzas para pillar el autobús y salir a buscarlo.

Soy consciente de que mi vida sexual, o tal y como yo veo el tema de la sexualidad me puede perjudicar en un futuro, o quizás no ... Pero hasta hace bien poco me sentía una mujer normal y es una sensación que me vuelve loca, me gusta ser como el resto de las mujeres que se cruzan conmigo a diario. Gracias a Internet he podido encontrar algo tan importante como el sexo, el amar de un hombre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario