miércoles, 7 de septiembre de 2011

Blanco o Negro

Tardaba yo en volver a encerrarme en la habitación llamada 'Melancolía'... maldito cuarto oscuro que sólo hace que escriba cosas tristes, cosas reflexivas y que a veces, da que pensar mucho. Y pensar tanto no puede ser bueno.
Qué difícil es entender a las personas, saber qué les pasa por dentro y por qué llegan a hacer ciertas cosas.

Puede que detrás de una sonrisa, y de una pose de alegría haya una tormenta, y tú no tengas ni idea. Detrás de la cara mas seria puede haber, un brillo de amor y tampoco te das cuenta.
Supongo que tendremos que aprender a mirar detrás de la mascara.

Pues sí, es difícil entender a la gente, todos somos muy raros. Podemos ser leales a nuestras ideas y de pronto, sentir un rayo de simpatía hacia nuestro enemigo.

Hay veces en que lo mejor seria darle una patada a la lealtad, sobre todo cuando nos lleva a ponernos del lado mas chungo. O cuando por ser leales a nuestros principios, ponemos en peligro lo que mas queremos.

Pero... si es tan mala.. ¿porque nos cuesta tanto perdonar una deslealtad?
Supongo que nada es blanco o negro, que hay momentos malos, pero también momentos de luz, en que la vida vale la pena.

Hay cosas que te conectan a la vida, aunque la lealtad te aparte muchas veces de lo que mas deseas.

Un maestro que se va, te hace sentirte un poco huérfano, le das las gracias, le despides, le haces un regalo, y te tragas las palabras de reproche, la rabia de que te deje abandonado.
Un amor que se te escapa, te hace sentir la persona más vacía del mundo, le das un abrazo, le dices que ha sido lo mejor de tu vida pero que no puede ser, cuando en realidad estas deseando de perdonarle, besarle y olvidarlo todo. Pero no, le abrazas y te despides para luego volver a casa llorando.

Lo mismo que al volver de un viaje, te quedan las buenas sensaciones y también el sabor amargo de que todo sea ya, un bonito recuerdo. Pero a veces, está en nuestra mano que la felicidad dure un poco más, solo hay que atreverse a dar el paso y salir de la cómoda melancolía.

Está en nuestra mano dar un paso al frente y defender lo que nos da la vida. También esta en nuestra mano, rechazarlo, somos personas llenas de luz y sombras, capaces de lo mejor y lo peor.

La vida es muy rara, una mezcla de encuentros y desencuentros. La vida es tan rara, que te niega una simple caña con el hombre que te gusta... y al mismo tiempo les hace un hueco a los amores imposibles.

A partir de ahora voy a pedir un deseo todos los días, y es que alguien me haga reir a diario, no quiero volver a estar triste, no quiero volver a escribir cosas que me desanimen, esas cosas que escribo porque en realidad, no tengo a quien contarselas.

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